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Cosuma frutas, verduras…y CULTURA.l – Siete razones para ir al teatro cada semana
Algunas de las características de la cultura contemporánea son la fatiga crónica, la falta de tiempo, el estrés permanente. Son aspectos de nuestra cotidianidad que debemos atender si no queremos pasarle factura a nuestra salud, nuestras relaciones humanas y, en suma, a nuestro bienestar físico y emocional. Estamos expuestos a una rutina envolvente: nos seduce a llegar a casa, prender la tele mientras simultáneamente comenzamos a checar facebook de manera aleatoria, comer “lo que haya” y arrastrarnos a la cama con una especie de “lobotomía inducida” por la mayoría de la oferta televisiva y el exceso de información en las redes sociales. Estos hábitos nos aíslan sin darnos cuenta, y van consumiendo nuestros días y nuestra noches.
Frente a esta rutina tenemos que adoptar hábitos que no sólo nos ayuden a prevenir el desgaste cotidiano, sino que además nos ayuden a mejorar nuestras vidas. Así como la buena alimentación y la actividad física nos ayudan a mejorar nuestra existencia, consumir eventos culturales que derivan de una honesta curiosidad humana nos ayudan a mantenernos sanos, curiosos, conmovidos, divertidos, etc. ¿Por qué cree que todas las culturas en todos los países tienen eventos culturales? Porque nuestra mente y cuerpo se benefician más consumiendo cultura que consumiendo entretenimiento chatarra como el de la televisión y tantos otros que usted conoce.
Ahí le van algunas razones concretas:
1) Los eventos culturales nos ayudan a interactuar y disminuir el consumo de alcohol:
Ir al teatro o a cualquier evento cultural implica interacción humana. En un tiempo en que la mayoría de nuestros encuentros suceden frente a una pantalla, es muy refrescante estar en un lugar para hablar de lo que se va a ver, escuchar y sentir, y disfrutar la compañía de otras personas durante un par de horas sin celulares, sin internet, simplemente entregándonos a lo que pasa frente a nosotros. Además si lo piensa, en esas dos horas, en la mayoría de eventos culturales no se toma alcohol. Si los jóvenes empezaran su salida en la noche visitando el teatro, consumirían por los menos dos horas menos de alcohol.
2) Son eventos más baratos:
Bien buscados, los eventos culturales de calidad son más baratos que muchos de nuestros hábitos nocturnos del fin de semana. Piensen cuánto nos cuesta una salida al bar. Compare ésto con los $60 pesos que cuesta ir a un concierto de la sinfónica de Guanajuato en el Teatro Bicentenario. No tiene que pagar un boleto de primera fila, lo importante es que vaya.
3) Nos hacen menos aburridos:
Consumir cultura nos hace tener de qué hablar, reflexionar y nos forma un criterio de lo que pasa a nuestro alrededor en una infinidad de temas. Nos cuestiona, nos provoca y nos educa. Y más importante, nos hace personas con opinión. Se ha fijado que muchas de nuestras conversaciones en México giran en torno a “cuántas cheves se tomó alguien”. Si no quiere ser de ese sector monotemático de la población, consuma cultura, esto lo hace a usted un amigo o una pareja más interesante.
4) Los eventos culturales pueden ayudarnos a ser más creativos y a estar “en forma” mental:
A nuestro cerebro le encantan las cosas nuevas, por eso cuando lo exponemos constantemente a contenidos de buena calidad, formamos nuevas redes neuronales que pueden ayudarnos a ser más creativos, a enfocarnos mejor, a verbalizar nuestras ideas, a discutir con argumentos sólidos y a concentrarnos durante más tiempo. La cultura beneficia a nuestros cerebros jóvenes y adultos como una especie de estimulación permanente, similar a la estimulación temprana que beneficia a los cerebros de los bebés. Además, las industrias creativas han crecido exponencialmente en los últimos años, y la creatividad es una de las habilidades más apreciadas en el mundo actual en cualquier tipo de trabajo.
5) Los eventos culturales nos ayudan a ser valientes:
Siempre me ha conmovido la valentía de los artistas. Desde muy jóven, admiré a las personas que dejan de lado las expectativas sociales y económicas y entregan su vida a crear arte. Esta admiración por ellos fue lo que me dio el coraje a mi para perseguir la composición musical como mi profesión. Para dedicarse al arte hay que ser muy valientes y la valentía se contagia. He encontrado más de trescientas personas que cuando saben que soy compositor me dicen: “…a mi me hubiera gustado dedicarme a la música.” Así que si quiere obtener valor para iniciar un proyecto o hacer un cambio importante en su vida, vaya a eventos culturales. Piense lo que le tomó a cada artista decidir, el riesgo que se tomó y cómo eso es lo que lo hace feliz. Si ellos pueden, usted también.
6) Consumiendo cultura apoya a una industria que ha sido compensada injustamente por décadas:
Aunque usted no lo crea, los artistas también pagan colegiaturas, impuestos, gasolina, renta, etc. Por décadas, las actividades culturales han sido golpeadas por recortes de presupuesto. Si además, las personas deciden cada vez más frecuentemente ir al bar que al teatro, o quedarse en casa viendo la tele, la industria cultural sufre un desequilibrio que afecta la relación entre el trabajo que implica preparar -por ejemplo- un concierto y su compensación económica. Así que en lugar de apoyar a Hollywood y a sus ya millonarios productores, quizá piense que es más importante apoyar el talento local y a las organizaciones que se dedican a apoyar eventos culturales para promover que los jóvenes continúen preparándose, generando mejores artistas, y dándole mejores eventos a usted. Además, conforme su ciudad tenga mejores artistas, sus hijos tendrán mejores maestros de arte, y su ciudad aumentará la posibilidad de tener ciudadanos más creativos, sensibles y responsables; y así sigue el círculo virtuoso que inicia cuando cada uno de nosotros nos decidimos a apoyar seriamente la cultura. Ojalá las ciudades tuvieran cada vez más teatros, y no más bares.
7) La cultura puede ayudarnos a encontrar pareja.
Esta no se la esperaba mi querido lector. Conocer gente en un teatro o evento cultural es un muy buen principio de una historia de amor. Pregunte entre sus amigos y amigas, dónde le gustaría conocer a su pareja para una relación estable y a largo plazo, ¿en un bar o en un teatro o evento cultural? En mi experiencia, la respuesta es muy clara para la mayoría de la gente: en un evento cultural. La razón es muy sencilla. Alguien que se interesa por consumir cultura es alguien que está evitando las “lobotomías inducidas” del entretenimiento chatarra, lo cual hace que sea una persona más interesante, con una serie de valores sólidos y con una mente que se mantiene sana, alerta y curiosa. Consumir cultura es muy sexy.
Así que, ya sabe: además de comer frutas, verduras y hacer ejercicio, consuma cultura una vez a la semana y verá cómo le cambia la vida.
Comentarios: @edgarbarroso
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